Acta Médica del Centro

CULTURA Y MEDICINA

Habilidades clínicas en la historia de la Medicina

Dr. Elvys Pérez Bada, MSc. Lic. Nerelys Díaz Lima

Hospital Clínico Quirúrgico “Arnaldo Milián Castro”, Santa Clara, Villa Clara, Cuba

 

RESUMEN

Las habilidades clínicas son habilidades específicas que caracterizan la actuación profesional del médico. En la historia de la Medicina se destacaron hombres por sus aportes a su desarrollo: René Théophile Hyacinthe Laënnec, inventor del estetoscopio y padre de la Neumología moderna; Joseph Leopold Auenbrugger, creador de la técnica de percusión torácica; Thomas Sydenham, considerado el Hipócrates inglés por la importancia concedida a la observación; Armand Trosseau, por la descripción de múltiples signos, síndromes y enfermedades y Sir William Osler, padre de la Medicina moderna, que preconizó la enseñanza de la Medicina y las habilidades clínicas al lado de la cama del enfermo.

Palabras clave: competencia clínica; historia de la medicina

ABSTRACT

Clinical skills are specific skills that ensure the professional performance of the doctor. In the history of medicine men stood out for their contributions to the development of them. René Théophile Hyacinthe Laënnec inventor of the stethoscope and father of modern pneumology, Joseph Leopold Auenbrugger creator of the technique of thoracic percussion and Thomas Sydenham considered the English Hippocrates by the importance granted to the observation. In addition Armand Trosseau was distinguished by the description of multiple signs, syndromes and diseases and Sir Willaim Osler, father of modern medicine, who praised the teaching of medicine and the clinical skills beside the bed of the patient.

Key words: clinical competence; history of medicine

Las habilidades clínicas son habilidades específicas que caracterizan la actuación profesional del médico. La adquisición equilibrada de estas habilidades por parte del estudiante de medicina le otorgará herramientas necesarias para la atención de los pacientes.1
En la historia de la Medicina existen personalidades que merecen ser recordadas por su legado en el desarrollo de estas habilidades. En este artículo los autores exponen los aportes de grandes hombres de ciencia que se convirtieron en referencia por sus descubrimientos en el campo de las Ciencias Médicas.
René Théophile Hyacinthe Laënnec (1781-1826) nació en Francia y es considerado el padre de la Neumología moderna. Era un hombre polifacético, además de médico se le conocía como gran filólogo y humanista, músico, cazador, dibujante, grabador, administrador y escritor. Pero su invención del estetoscopio es, sin dudas, uno de sus grandes aportes al desarrollo de la Medicina; la auscultación, técnica vital del examen físico, mejoró con su descubrimiento.
Existen varias versiones sobre este hecho histórico, pero la más acertada relata que al examinar a una mujer joven, para respetar su pudor y no pegar su oreja al pecho desnudo de la paciente, enrolló su cuaderno y colocó un extremo directo al tórax de la paciente y el otro a su oído. Se alegró al confirmar que podía escuchar los sonidos cardíacos, incluso mucho mejor y de una manera más clara, que cuando pegaba el oído. Ese mismo día, mandó a hacer el instrumento en madera, de unos 30cm de largo y 4cm de diámetro, con un canal central de 5mm y los extremos en forma de cono: había nacido el estetoscopio, uno de los inventos que revolucionó la Medicina.
En 1819 Laënnec publicó su famoso Tratado sobre la auscultación mediata, que es un texto clásico de la Medicina. En él describió los sonidos del tórax y sentó las bases para la Neumología moderna. Detalló los sonidos que oyó con el estetoscopio y creó nuevos términos como crepitación y estertor y se refirió a enfermedades no descritas antes. Denominó y diferenció muchos sonidos, que se utilizan actualmente, especialmente en pacientes con tuberculosis.2-4
Otro de los grandes hombres de ciencia que hizo historia en el campo del desarrollo de habilidades clínicas fue Joseph Leopold Auenbrugger (1722-1809), conocido como el descubridor de la percusión. Nacido en Austria, publicó su obra sobre la percusión del tórax humano en 1761; la traducción de su obra, 47 años después, por Jean Nicholas Corvisart, significó un gran avance en el diagnóstico clínico. Cuenta la historia que era hijo de un tabernero que solía golpear con los dedos los barriles de vino para ver cuánto quedaba en ellos. Producto de esa observación creó la técnica de la percusión y describió la matidez cardíaca, la percusión característica del derrame pericárdico y la cardiomegalia, entre otras.5
En la técnica de la observación se destacó Thomas Sydenham (1624-1689), que nació en Inglaterra. Fue conocido como el Hipócrates inglés. Sydenham se dedicó por entero a los enfermos, atribuía su experiencia a las observaciones hechas en la práctica, observaba cuidadosamente a los enfermos desde la aparición de sus síntomas hasta su desaparición y era capaz de diferenciar qué síntomas eran atribuibles a la enfermedad y cuáles a las particularidades de cada individuo basado en la observación directa. Al igual que Hipócrates, y posteriormente a los médicos islámicos, Sydenham insistió en la necesidad de realizar una cuidadosa observación de los enfermos y de utilizar y valorar una detallada historia de sus dolencias. Describió el cuadro clínico de la gota, enfermedad que padecía, y de diversas enfermedades epidémicas como la viruela, la disentería, el sarampión, la sífilis y la corea, que se observa en la fiebre reumática, enfermedad que lleva su nombre.6
Armand Trousseau (1801-1867) fue otro distinguido médico francés. Sus contribuciones más significativas se deben al razonamiento clínico fundado en la analogía, la inducción, la deducción, el diagnóstico diferencial y su sustento anatomopatológico, lo que se observa en sus dos grandes obras: el “Traité de thérapeutique et de matière médicale”, que publicó junto con H. Pidoux entre 1836 y 1839, y las “Clinique médicale de l’Hôtel-Dieu” de París, que aparecieron entre 1861 y 1862. Describió los primeros casos de tuberculosis laríngea y el espasmo carpo pedal en la hipocalcemia, conocido como signo de Trosseau, junto a otros signos clásicos de esta enfermedad nosológica. Además informó la asociación de tromboflebitis y neoplasia, acreditada como síndrome de Trosseau (irónicamente el mismo se diagnostó ese síndrome en enero de 1867 y murió por un cáncer gástrico).
Varias enfermedades o síndromes llevan su nombre, como la tuberculosis ganglionar; el dermografismo en la piel de un paciente con meningitis se conoce como mancha o raya roja meningítica de Trousseau. Jonathan Hutchinson (1828-1913) y Armand Trousseau (1801-1867) confirmaron la insuficiencia suprarrenal primaria y este último la denominó enfermedad de Addison. Además, popularizó los epónimos de linfoma de Hodgkin y enfermedad de Graves. La neuralgia del trigémino se conoce como neuralgia epileptiforme de Trousseau. Se conocen como “puntos de Trousseau” a los puntos dolorosos por la compresión de las vértebras dorsales y lumbares en ciertos casos de neuralgias.
La hemocromatosis fue descubierta por Armand Trousseau en 1865, que describió un síndrome clínico representado por la diabetes, la hiperpigmentación cutánea y la cirrosis hepática.7
No se puede hablar de habilidades clínicas y su enseñanza sin hablar del gran Sir William Osler (1849-1919). Considerado el padre de la Medicina moderna, preconizó la enseñanza de la Medicina al lado de la cama del enfermo, desde donde enseñaba a sus estudiantes la ejecución de habilidades.8
Refiere la historia que declaró ante la Academia de Medicina de Nueva York que …“el método de enseñanza más natural es que el estudiante comience con el enfermo, continúe con el enfermo y termine sus estudios con el enfermo, utilizando conferencias como herramientas y como medios que conducen a su fin. Enséñeles el modo de observar, suminístreles suficientes hechos que observar y así las lecciones saldrán de los hechos mismos”.9
De esta forma resumía la importancia de la observación y el examen físico como pilares indispensables del diagnóstico clínico. Fue consecuente con este hecho hasta su muerte al declarar: “No deseo más epitafio que la mera inscripción en mi tumba que enseñé a mis alumnos medicina en las salas del hospital”.10

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. Rodríguez López JA, Valdés R, Salellas Brínguez J. La adquisición de habilidades de razonamiento clínico en estudiantes de la carrera de Medicina. Rev Hum Méd [Internet]. 2013 Ene-Abr [citado 8 Ago 2017];13(1): [aprox. 8 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_pdf&pid=S086421412011000300011&lng=es&nrm=iso&tlng=es
  2. Sakula A. R. T. H. Laennec 1781 – 1826: His life and work: A bicentenary appreciation. Thorax. 1981;36:81-90.
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  4. Rueda G. Apuntaciones sobre la historia de la tuberculosis. Rev Col Neumol. 1991;3:15-192.
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  6. Laval RE. Thomas Sydenham y la individualización de la escarlatina. Rev Chil Infect [Internet]. 2003 [citado 8 Ago 2017];20(3): 215-217. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182003000300017
  7. Young P. Armand Trousseau (1801-1867), su historia y los signos de hipocalcemia. Rev Méd Chile [Internet]. 2014 Oct [citado 21 Ago 2017];142(10): [aprox. 4 p.]. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-98872014001000017
  8. Serra Valdés MA. Sir William Osler: el padre de la medicina moderna. Aportes a la reumatología. Rev Cubana Reumatol [Internet]. 2015 [citado 21 Ago 2017];17(Supl 1): [aprox. 2 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1817-59962015000300014
  9. Osler W. The old humanities and the new science: The Presidential Address delivered before the Classical Association at Oxford. Br Med J [Internet]. 1919 Jul 5 [citado 21 Ago 2017];2(3053):1-7. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20769536
  10. Buzzi A. Los aforismos de William Osler. Rev Asoc Méd Argent. 2011;124(2):3-5.

 

Recibido: 30-8-2017
Aprobado: 18-9-2017

 

Elvys Pérez Bada. Hospital Clínico Quirúrgico “Arnaldo Milián Castro”. Avenida Hospital Nuevo e/ Doble Vía y Circunvalación. Santa Clara, Villa Clara, Cuba. Código Postal: 50200 Teléfono: (53)42270000 elvyspb@infomed.sld.cu

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