ARTÍCULO ORIGINAL
Manifestaciones digestivas en pacientes con enfermedad de Chagas-Mazza
Digestive symptoms in patients with Chagas' disease
MSc. Dr. Juan Mario Reyes Vera1, MSc. Dr. Manuel Lara Martín2, Dra. Sara Esther Díaz Oliva3, Dr. Ignacio Morales Martínez4, Dra. Esther Lidia González González5
1 Máster en Atención Integral al Niño. Especialista de I Grado en Medicina General Integral
y Gastroenterología. Profesor Auxiliar de la Universidad de Ciencias Médicas "Dr. Serafín
Ruiz de Zárate Ruiz", Santa Clara. Hospital Pediátrico Universitario "José Luis Miranda",
Santa Clara, Villa Clara, Cuba. Correo electrónico: juanmr@hped.vcl.sld.cu
2 Máster en Enfermedades infecciosas. Especialista de I Grado en Medicina General Integral
y Gastroenterología. Profesor Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas "Dr. Serafín
Ruiz de Zárate Ruiz", Santa Clara. Hospital Pediátrico Universitario "José Luis Miranda",
Santa Clara, Villa Clara, Cuba. Correo electrónico: mlara@hped.vcl.sld.cu
3 Especialista de I Grado en Medicina General Integral y Gastroenterología. Profesor
Instructor de la Universidad de Ciencias Médicas "Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz", Santa
Clara. Hospital Pediátrico Universitario "José Luis Miranda". Santa Clara, Villa Clara, Cuba.
4 Especialista de I Grado en Medicina General Integral y Gastroenterología. Profesor
Instructor de la Universidad de Ciencias Médicas "Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz", Santa
Clara. Hospital Clínico Quirúrgico "Arnaldo Milián Castro", Santa Clara, Villa Clara, Cuba.
5 Especialista de I Grado en Medicina General Integral y Gastroenterología. Profesor
Asistente de la Universidad de Ciencias Médicas "Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz", Santa Clara.
Hospital Clínico Quirúrgico "Arnaldo Milián Castro", Santa Clara, Villa Clara, Cuba.
RESUMEN
Con el objetivo de caracterizar las manifestaciones digestivas en pacientes con tripanosomiasis americana se realizó un estudio descriptivo transversal en una población constituida por los 130 pacientes con anticuerpos IgG positivos para Trypanosoma cruzi atendidos en el Centro médico de diagnóstico integral "Victoria Sur", del Municipio José F. Ribas, Estado de Aragua, República Bolivariana de Venezuela, desde marzo de 2012 a febrero de 2013. El grupo de edad más afectado fue el de 61 años y más y no se encontró predominio en cuanto al sexo; predominaron los pacientes asintomáticos, seguidos de los que padecen manifestaciones digestivas; la gingivoestomatitis fue el hallazgo clínico más encontrado, le siguen los trastornos dispépticos y la hepatomegalia, el megacolon con constipación crónica, la acalasia esofágica y el megaesófago. Se detectó hepatitis B en cuatro pacientes y C en dos.
Palabras clave: enfermedad de Chagas, signos y síntomas digestivos
ABSTRACT
In order to characterize the gastrointestinal manifestations in patients with American trypanosomiasis a descriptive cross-sectional study was conducted in a population consisting of 130 patients with positive IgG antibodies to Trypanosoma cruzi treated at the "Victoria South" Medical Center of integral diagnostic from José F. Ribas, municipality, Aragua State, Bolivarian Republic of Venezuela, from March 2012 to February 2013. The most affected age group was 61 years and over and not predominantly found in sex; asymptomatic patients predominated, followed by those with digestive symptoms; gingivostomatitis was the clinical finding was found, followed dyspeptic disorders and hepatomegaly, megacolon with chronic constipation, esophageal achalasia and megaesophagus. Hepatitis B was detected in four patients and C in two.
Key words: Chagas disease, digestive signs and symptoms
INTRODUCCIÓN
La enfermedad de Chagas-Mazza, que debe su nombre a los médicos Carlos Chagas y
Salvador Mazza, es la causa de 12 500 muertes y afecta a más de 10 millones de personas cada
año en América Latina.1-3 También conocida como tripanosomiasis americana es una
parasitosis hística-hemática producida por el protozoo flagelado Trypanosoma cruzi. Es endémica de
las regiones tropicales de América del Sur y Central, donde se considera uno de los
principales problemas de salud
pública.4 Cursa con un largo período de incubación, pero con una
respuesta humoral de rápida aparición en el ser humano, por lo que para la detección precoz de
los casos es de relevante importancia la serología, a través de la que son diagnosticados
aquellos pacientes con resultado positivo en dos muestras de sangre con cualquiera de los
métodos serológicos nombrados de los ensayos serológicos establecidos:
inmunofluorescencia, hemaglutinación o fijación del
complemento.5,6
Luego de la picadura por un insecto hematófago
(Triatoma infestans) el comienzo de las molestias es súbito, el enfermo presenta fiebre, escalofríos, cefalea, polimialgias,
malestar general y anorexia -estos signos solo se ven en un 4% del total de las formas agudas-.
El habón de inoculación tiende a desaparecer espontáneamente al cabo de dos o tres
meses. Pasado el primer mes, el enfermo entra en el período de latencia, que puede durar años,
y durante ese tiempo el paciente está asintomático y solo se pone en evidencia la
enfermedad por medio del examen serológico; la mayor parte de las personas permanece en este
período el resto de sus vidas.
El llamado período crónico, por lo general, es una manifestación tardía de la infección y
se encuentra en casi un 15% de quienes han padecido el contagio, sus manifestaciones
están en relación directa con las alteraciones a diferentes órganos o sistemas -los más
afectados son el cardiovascular y el
digestivo-.7,8
Estos trastornos digestivos fueron señalados en 1916 por Chagas, que los relacionó con
el llamado "mal del engasgo", que consiste en la disfagia en enfermos chagásicos. Se
han descrito dilataciones numerosas de los órganos huecos -megaesófago,
megaduodeno, megaíleon, megavesícula, megaciego, megacolon, megasigma, megarecto y megavejiga-
e incontinencias de los esfínteres. En otros pacientes se describen dolores abdominales,
dispepsia funcional, constipación, desnutrición proteico-energética y
avitaminosis.1,7
Cuba no está localizada en un área endémica de esta enfermedad, pero se encuentra
muy cerca de zonas de alta prevalencia de casos. Entre los países del área, especialmente
Venezuela, y Cuba existen estrechos vínculos, por lo que es prudente realizar una
investigación sobre esta enfermedad con el objetivo de caracterizar las manifestaciones digestivas
en pacientes diagnosticados con tripanosomiasis americana y de ayudar a su conocimiento y
al manejo diagnóstico.
MATERIAL Y MÉTODO
Se realizó un estudio descriptivo, transversal en una población constituida por los
130 pacientes diagnosticados con tripanosomiasis americana en el Centro médico de
diagnóstico integral "Victoria Sur", del Municipio José F. Ribas, Estado de Aragua, República Bolivariana
de Venezuela, en el período comprendido de marzo de 2012 a febrero de 2013. Se utilizó
como medio diagnóstico para la confirmación de la enfermedad de Chagas-Mazza el UMELISA
Chagas, técnica inmunoenzimática muy difundida en el mundo que posibilita la detección de
anticuerpos IgG específicos de Trypanosoma
cruzi en muestras de suero humano.
A todos los pacientes con dos o más muestras de laboratorio positivas en la detección
de dicho anticuerpo se les confirmó el diagnóstico y se les revisaron sus historias clínicas
individuales (interrogatorio, examen físico y estudios de laboratorio e imagenológicos) para
obtener los datos necesarios para la investigación. Dentro de los que se encuentran:
ecografía abdominal, exámenes hemoquímicos -hemograma completo, alaninoaminotransferasa
(ALT) y aspartatoaminotransferasa (AST)- y estudios contrastados del aparato digestivo
superior. Se determinaron los marcadores virales: antígeno de superficie del virus de la hepatitis
B (HBAgs) y anticuerpos contra el virus de la hepatitis C (Anti VHC).
Estos datos fueron procesados en el programa SPSS versión 15.0 para Windows. Se
aplicaron técnicas de estadísticas descriptivas (frecuencias absolutas y relativas). Los resultados
se presentaron en tablas y gráficos para su mejor comprensión.
RESULTADOS
En la tabla 1 se muestra la distribución de los pacientes según la edad y el sexo: resultó casi similar la cantidad de mujeres (66, 50.76%) y de hombres (64, 49.23%). La mayor cantidad de pacientes afectados estuvo en el grupo de mayores de 60 años (57, 43.84%).
Los pacientes procedían de áreas rurales (109,84%) y urbanas (21,16%) _gráfico 1-.
La tabla 2 muestra los síntomas hallados: predominaron los pacientes asintomáticos (61, 46.92%), seguidos de los casos con alguna manifestación digestiva (43, 33.40%) y con manifestaciones fuera del aparato digestivo (38, 29.23%).
En cuanto al desglose de las manifestaciones del aparato digestivo se apreció que la gingivoestomatitis fue la de mayor presentación (15, 11.53%), seguida de la dispepsia funcional (10, 7.69%) y de la hepatomegalia (5, 3.84%). Se detectaron enfermedades clínicas que se incluyen en la investigación aunque no tienen relación directa con la enfermedad de Chagas, pero son enfermedades digestivas: las hepatitis por virus B (4, 3.07%) y C (2, 1.53%). Dentro de los trastornos del colon la constipación fue detectada en cuatro enfermos (3.07%), la acalasia en tres (2.30%), el megaesófago en dos (1.53%) y la esofagitis péptica en tres (2.30%).
DISCUSIÓN
Algunos autores coinciden al plantear que no existe relación entre la edad y el sexo de
los pacientes con esta enfermedad. En esta muestra la mayor cantidad de pacientes
afectados estuvo en el grupo de mayores de 60 años debido a la larga estadía y a la evolución de la
fase crónica de la enfermedad -su duración depende de la gravedad que alcance el
proceso-.9
El lugar de procedencia de estos pacientes fue, predominante, la zona rural (84%), lo
que facilita la transmisión del agente causal, situación bien demostrada en la literatura
especializada.10-12
El hallazgo de casos asintomáticos es frecuente en este tipo de enfermedad, en la que la
fase libre de síntomas, llamada de latencia, es de larga evolución, incluso de años. Esto está
bien demostrado en la literatura revisada, aunque en menor proporción que en el presente
estudio.13
La sepsis oral con afectación gingival ha sido hallada en otras
investigaciones7,14 y los trastornos funcionales del tubo digestivo como la dispepsia se encontraron en la investigación
de Jackson y colaboradores.15 En este estudio al 3.84% de los casos se les detectó
hepatomegalia como único hallazgo clínico pues los estudios de enzimas hepáticas -las ALT y las AST-
fueron normales, así como los marcadores virales para hepatitis B y C. Similares resultados
fueron expuestos en otra
investigación;16 sin embargo, de los seis pacientes que padecían
hepatitis B o C ninguno tenía hepatomegalia demostrada por examen físico ni por ultrasonido.
La afectación por estos agentes hepatotrópos, aunque no tiene relación directa con
la tripanosomiasis, fue hallada en otras
series.16,17
En los pacientes con constipación crónica se demostró (en los estudios radiológicos) la
presencia de megacolon. No se les practicaron procedimientos diagnósticos manométricos por
la imposibilidad de realizar dicha técnica en el lugar de la investigación; otros autores
también han comunicado el hallazgo de dicha
alteración.17,18
A pesar de que el megaesófago y la acalasia esofágica están ampliamente vinculados a
la tripanosomiasis americana en esta serie ambos se demostraron con más baja
frecuencia.10,19,20 La esofagitis péptica en el curso de una enfermedad por reflujo gastroesofágico
se encontró en la endoscopia digestiva superior realizada, lo que coincide con otra
investigación.20
La enfermedad de las megavísceras se caracteriza, macroscópicamente, por su gran
aumento de tamaño y, microscópicamente, por la desaparición de células nerviosas de los plexos
de Auerbach, además de la inflamación de la parte muscular con desintegración de las
fibras musculares. En esta serie solo se encontraron el megaesófago y el megacolon.
Con los resultados expuestos se demuestra la frecuente afectación del sistema digestivo
en pacientes con tripanosomiasis. En este trabajo fue el segundo aparato afectado con la
presencia de múltiples hallazgos y se destacaron, en casi la cuarta parte del universo de
estudio, la gingivoestomatitis y los trastornos dispépticos; quedaron, en mucha menor proporción
y con un ínfimo porcentaje, la hepatomegalia, el megacolon, la acalasia, el megaesófago y,
por último, la esofagitis péptica. A pesar de encontrar pacientes con marcadores positivos para
el virus B y C de la hepatitis no hay relación directa demostrada entre esta positividad y
la presencia de tripanosomiasis americana.
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Recibido: 6- 9 -13
Aprobado: 26-11-13
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